El colibrí es una de las aves más pequeñas y fascinantes del planeta. De plumaje colorido y brillante, cuerpo menudo y pico largo y fino, es conocido por su INCREÍBLE HABILIDAD PARA EL VUELO. A diferencia del resto de aves, el colibrí puede volar hacia delante, hacia atrás y hacia los lados. Puede volar en diagonal y permanecer suspendido el aire. Su CORAZÓN late hasta 1200 veces por minuto, y puede batir sus alas entre 50 y 80 veces por segundo, lo que le permite flotar en el aire y OBSERVAR el mundo desde el enfoque que él decida. Esta es, sin duda, una de sus mayores fortalezas. Además, los colibríes tienen una gran capacidad de resistencia y ADAPTACIÓN. Pueden sobrevivir en diferentes hábitats, desde bosques tropicales hasta áreas montañosas y tienen una gran MEMORIA espacial, que les permite recordar la ubicación de flores y fuentes de alimento, así como sus rutas migratorias. Desempeñan un papel crucial en nuestros ecosistemas y son indispensables para generar vida a su alrededor.
El colibrí nos inspira. Nosotros vemos en cada uno de nuestros niños y niñas un pequeño colibrí, con toda su belleza y colorido, con todo su potencial y su esencia única. Nos maravilla su pequeño pico, que se desarrollará ante nosotros para ser largo y agudo, lo que les permitirá llegar al néctar más dulce e inalcanzable de cada flor. Queremos acompañarle en su trayecto hacia el esperado vuelo, el único de 360 grados y el más espectacular de todo el mundo animal.